ARTÍCULO
DE OPINIÓN DE LAS ASOCIACIONES DE CONSUMIDORES MÁS REPRESENTATIVAS DE LA
REGIÓN:
Thader-Consumo
y Uce-RM
Una ciudad sin transporte urbano no es
ciudad. Si existe una columna vertebral por excelencia en nuestra vida
cotidiana es el transporte público, todos somos conscientes de ello.
Lamentablemente esto no significa que todos cumplamos nuestra parte del trato
que implica vivir en sociedad, del que no escapa el consumidor y usuario, una
condición común en todos nosotros.
También las administraciones y empresas
a las que contratan, ya sean públicas o privadas, tienen la responsabilidad
ineludible de garantizar que la ciudad no pierda su condición como tal.
Los usuarios queremos llegar
puntualmente a nuestros destinos, viajar cómodamente, realizar transbordos
sencillos con billetes y bonos únicos, que el coste sea sensible hacia las
actuales economías familiares… ¿Es mucho pedir?
El pasado 15 de agosto, en pleno pavor
veraniego, explota por sorpresa para los usuarios una situación que ignoramos;
vericuetos contractuales, discrepancias administrativas y conflictos que nos
perjudican directamente en donde más duele, nuestros bolsillos. Bastante
tenemos con llegar a fin de mes, soportar las noticias y las peleas de los
políticos, pagar impuestos…
Thader y Uce, como asociaciones de
consumidores más representativas de la región, con 30 años de lucha (los mismos
que tiene la ley que se promulgo 6 años después de la Constitución), somos
conscientes de que un conflicto de esta naturaleza tiene raíces de años y años,
por lo que desentrañarlo y normalizar el “tarifazo” era complicado. Aún así
hemos trabajado aportando, unidos, todo lo que hemos podido para hacer
propuestas y buscar soluciones. Ahora la pregunta que nos hacemos es: ¿Era
necesario llegar a ese extremo, exprimir 250.000 euros a los murcianos? Porque
esa es la cantidad que calculamos han pagado los usuarios de sus bolsillos
mientras se encontraba una solución.
Algo verdaderamente extraño ha debido
ocurrir que, a nuestro entender no se cuece en dos ni tres años. Luego la
respuesta es, ¿cómo es posible, con la que está cayendo, que esto esté pasando
en la Administración con la ignorancia total de los paganinis?
Tenemos la responsabilidad, desde la
independencia absoluta, de dejar sentado que:
1.- Los usuarios han sufrido la
sensación, no solo de alarma social, sino de absoluta inseguridad como
consecuencia de la irresponsabilidad de los gestores públicos.
2.- Los usuarios han pagado, en dinero
y trastornos que agobian su vida cotidiana, esa misma irresponsabilidad.
3.- Los usuarios están hartos de que
los políticos creen problemas y no los resuelvan, porque los usuarios pagan lo
que deben y quieren eficacia, no peleas. Las administraciones públicas han
demostrado la ausencia de coordinación, a la cual están obligados, por motivos
que el ciudadano no comprende.
Exigimos que esta crisis sirva para que
todos los operadores y responsables políticos cambien “el chip” y ejerzan la
ejemplaridad y la transparencia como bandera.
Como consecuencia del “mazazo” inaceptable
del llamado “tarifazo”, insistimos en que:
1.
Murcia
debe contar con un sistema global e integrado de transporte público, para toda
la Región.
2.
Dicho
plan debe elaborarse con la participación y el diálogo paciente y aplicando el
saber escuchar como filosofía con los afectados, los dueños del dinero público.
También debe elaborarse con transparencia y compartiendo la responsabilidad con
los ciudadanos.
La sociedad ya no es la misma, la
crisis ha cambiado los cimientos de la
vida de los consumidores. Los políticos deben ser conscientes cuanto antes de
que la gestión pública y política ya no puede ser como antes.
Los diversos contactos que hemos
mantenido con el alcalde, Miguel Ángel Cámara, y el consejero de transportes,
Antonio Sevilla, han contribuido a presionar para poner fin al “mazazo
económico” del coste del autobús y para constituir el Consejo Municipal de
Calidad del Transporte Urbano en la ciudad de Murcia.
A partir de ahora, la forma de
gestionar el transporte público en la Región debe ser distinta: aplicando más
eficiencia y austeridad pero también más calidad y servicio a los usuarios, y
menos pompa, titulares y grandezas.
Proponemos un trabajo ‘remangado’ que
fomente:
1.
El
uso de la bicicleta (creación de más carriles bici en la ciudad) y el
transporte más eficiente y menos contaminante.
2.
La
total coordinación entre tranvía, autobuses urbanos y de pedanías, y también
taxis.
3.
Tarifas
unificadas y transbordos.
4.
Más
aparcamientos disuasorios y revisión y refuerzo de paradas clave en horas
punta, de mas restricción de tránsito en el casco y más agilidad en pedanías y
zona metropolitana.
5.
Permanente
concienciación y medidas disuasorias del uso del vehículo privado, pidiendo que
se dé una oportunidad al transporte público (para ello debemos confiar en él y
en su eficacia) y a una ciudad menos contaminada y más segura y limpia.
Vamos a continuar realizando propuestas
en el Consejo de calidad del transporte urbano y en el Consejo asesor regional
de transporte y canalizando todas las cuestiones que propongan todas las
entidades vecinales, de pedanías, sociales etc., para su análisis y defensa en
estos foros.
Esperamos que todo lo sucedido nos haga
reflexionar a todos y ayude a mejorar todo aquello que funciona mal y por lo
tanto hace más complicada la vida, ya difícil, de las familias, los ciudadanos,
los usuarios. Los políticos y las administraciones son los primeros que deben
demostrar responsabilidad social en hacer ver cada día que están al servicio
único y exclusivo de la sociedad, que es
la que paga, y de garantizar los servicios a los que ésta tiene derecho.
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